Cindy Gallop, contra el porno mainstream

Ya hemos hablado en más de una ocasión en este blog del porno. Nos hemos preguntado si es bueno para la vida íntima de la pareja y hemos analizado los procesos de selección de chicas para filmar porno amateur. Hemos echado un vistazo a las diversas iniciativas para crear un porno femenino o feminista y hasta hemos visto como el cine pornográfico, en algunas ocasiones, se inclina por la parodia, desde el punto de vista sexual, de grandes títulos del cine no porno. En nuestro blog hemos repasado los datos que proporcionan las diferentes webs de porno mainstream sobre los hábitos de consumo y hemos prestado atención a los proyectos profesionales de mujeres como Amarna Miller o María Llopis.

Estas mujeres (al igual que la narradora y cineasta sueca afincada en Barcelona Erika Lust) destacan a menudo en sus intervenciones que la suya es una lucha tanto artística como ideológica contra el porno que se puede visionar en las webs de porno gratuito. Ese porno, apuntan estas mujeres, poco tiene que ver con el porno que en verdad practican las personas en sus relaciones íntimas.

A esta corriente de pensamiento se unió hace ya unos años la publicista británica y neoyorquina de adopción Cindy Gallop. En cierto modo, ella fue una pionera en el impulso de un nuevo tipo de porno o, cuanto menos, en la crítica razonada y desprovista de motivaciones religiosas o morales contra el porno que se venía realizando. Su experiencia personal y el hecho de haberse relacionado con bastantes hombres jóvenes hizo descubrir a Cindy Gallop hasta qué punto ciertos comportamientos sexuales extraídos del porno mainstream se habían ido infiltrando en la forma de dichos jóvenes de practicar sexo. Cindy Gallop reflexionó al respecto y llegó a la conclusión de que la pornografía estaba reemplazando, de manera peligrosa, a la educación sexual. Y decidió dar un paso adelante para intentar luchar contra dicha tendencia.

MakeLoveNotPorn

La idea de Cindy Gallop tiene un nombre, MakeLoveNotPorn (MLNP), la primera red social de sexo, una plataforma social de vídeos sexuales que ha sido creada para actuar como contrapunto del porno.

Cindy Gallop presentó en 2009 MakeLoveNotPorn en una TED Talk, una de las prestigiosas conferencias anuales de divulgación científica creadas en 1984 por el arquitecto y diseñador gráfica Richard Saul Wurman y organizadas actualmente por el experiodista y actual propietario de TED (siglas de Tecnología, Entretenimiento y Diseño), el británico Chris Anderson. En una de dichas conferencias, en las que se abordan temas sobre el futuro y los desafíos a los que se enfrenta la humanidad y en las que han intervenido personas como Bill Gates, Jane Goodall, Stephen Hawking, Julian Assange, los fundadores de Google y Amazon, numerosos premios Nobel y el propio Papa Francisco, Cindy Gallop dejó una frase para la historia. En ella venía a decir que, ciertamente, resulta muy incómodo que un hombre eyacule en tu cara.

La conferencia de Cindy Gallop en aquella TED Talk ha sido visionada por centenares de miles de personas. Durante los cuatro minutos que duró, Gallop destacó hasta qué punto eran distintos el sexo real y los comportamientos sexuales recogidos en el cine porno y hasta qué punto era importante contar con una plataforma que recogiera lo natural y no lo fantasioso. Y es que el cine porno, resaltaba Cindy Gallop, pertenece al mundo de la fantasía como pertenece a ese mundo el cine en sí.

MakeLoveNotPorn es la plataforma que Cindy Gallop creó para realizar dicha labor. Esta plataforma es el lugar de encuentro de todas aquellas personas que quieren hablar de sexo de manera natural y abierta. De hecho, son esas personas las que abastecen de contenidos a MakeLoveNotPorn. En cierto modo, MakeLoveNotPorn viene a ser como una especie de Facebook o de Youtube en el que las personas pueden colgar experiencias propias de carácter sexual.

MakeLoveNotPorn sin embargo, y al revés que sucede con las plataformas citadas, no es una plataforma gratuita. Su contenido es de pago. El usuario paga por ver los videos de contenido sexual enviado por los colaboradores de MakeLoveNotPorn. El equipo de MakeLoveNotPorn, tras comprobar que las grabaciones son reales, cuelgan los vídeos en la red. De los ingresos generados por éstos, los autores de los mismos y protagonistas de ellos se llevan la mitad.

El objetivo final de Cindy Gallop, más allá de ganar dinero con MakeLoveNotPorn, es que, gracias a los videos reales enviados por la gente, pueda ir calando poco a poco la idea de que el sexo no tiene por qué girar (como lo hace en el porno) alrededor del pene y de que el sexo y su disfrute real tiene poco que ver con lo que se contempla en el porno.

Al final, todo se reduce a un tema de educación sexual. Y será la educación sexual quien permita corregir finalmente algo que viene constatándose desde hace algunos años: que cada vez son más los niños que tienen acceso a contenidos pornográficos. El fácil acceso a dichos contenidos hace que niños de ocho años puedan contemplar porno hardcore con sólo pulsar una tecla de la tablet, el móvil o el ordenador. Lógicamente, los contenidos contemplados por esos niños no son los más adecuados para educarlos sexualmente y pueden ser los causantes originales de muchas frustraciones futuras. Como ya apuntábamos en nuestro artículo “Del porno al sexo real, del cine a la realidad” : “mirar una película porno es una buena manera de erotizarse, de entrar en calor, de ponerse a punto. Tomar una película porno como modelo a seguir en las relaciones sexuales, una perfecta manera de avanzar a pasos agigantados hacia la frustración”.