El desnudo es el espejo del alma

El desnudo, en ocasiones, es el tipo de fotografía que mejor capta el alma de las personas, su estado anímico. Eso, al menos, es lo que piensa Yura Kurnosov, un fotógrafo residente en Moscú y nacido en Astaná, la capital de Kazajistán, que se define como retratista y que proclama su amor a la fotografía en blanco y negro.

El amor de Yura Kurnosov por la fotografía fue un amor temprano. Sus primeras fotografías las tomó cuando era apenas un niño. Fue una FED-3, una cámara fotográfica ucraniana, la que sirvió a Yura Kurnosov para capturar sus primeras imágenes. Kurnosov confiesa que fue en aquellos años de la infancia cuando aprendió las técnicas básicas del arte fotográfico, incluso aquéllas que tienen que ver con el revelado de negativos y el positivado de copias. Fue años más tarde cuando Yura Kurnosov amplió aquellos infantiles estudios fotográficos y fue entonces cuando se especializó en el estudio del retrato, en su práctica y, también, en su enseñanza.

Yura Kurnosov entiende el retrato como una manera de interpretar a las personas retratadas, como su forma de plasmar la visión que de ellas tiene. Y afirma al respecto: “cada imagen, cada persona, siempre es algo nuevo, una nueva inmersión, una nueva relación”.

A través de su fotografía, heredera en cierto modo del trabajo de fotógrafos como Richard Avedon o Irving Penn, Yura Kurnosov intenta reflejar su propia visión del mundo real. Para ello, Yura Kurnosov defiende la necesidad de olvidarse de prejuicios y de estereotipos. Sólo al despojarse de unos y otros, afirma, podremos comenzar a ver. Y para ver a la persona a la que hay que fotografiar hay que hablar con ellas. La persona retratada no puede limitarse a ser para el fotógrafo un objetivo sobre el que disparar. Hay que conocerla mínimamente para retratarla. Sólo así podrá un fotógrafo mostrar su interior.

Dentro de los retratos fotográficos de Yura Kurnosov adquiere una especial importancia el retrato de desnudos. Como el resto de su fotografía retratista, la fotografía de desnudos de Yura Kurnosov se caracteriza por el uso clásico y absolutamente elegante de la luz. Kurnosov toma esa luz de los hogares de las personas retratadas. Es ahí, en el espacio natural de la persona retratada, donde Yura Kurnosov tiende a realizar sus retratos. Es ahí, también, donde esas personas retratadas pueden mostrarse más tal y como son.

En este artículo hemos reunido una serie de fotografías de desnudos de Yura Kurnosov. Que nadie pretenda encontrar en dichas fotografías los cuerpos y los rostros de esas mujeres que suelen deslumbrarnos desde las páginas de ciertas publicaciones. Ninguna de las mujeres retratadas por Yura Kurnosov podrían ser consideradas chicas Playboy pero todas son bellas a su manera. Es en la naturalidad nada glamourosa de los desnudos de las mujeres fotografiadas por Yura Kurnosov donde radica precisamente su belleza. ¿O no te parece que las mujeres fotografiadas en estas fotografías irradian un tipo de sensualidad que nos puede abarcar a todos, que puede ser la sensualidad de tu prima, tu vecina o la cajera del supermercado? Más allá de las pasarelas y el glamour del modelaje y el cine existe la sensualidad de estar por casa de la gente normal. Es esa sensualidad de carnes esponjosas, lunares, pecas, manchas y cuerpos que huyen de la dictadura del 90-60-90 donde encuentra la inspiración para sus desnudos el fotógrafo kazajo Yura Kurnosov.