Un hijo del 68

¿Haber nacido en 1968 marca de alguna manera? Casi no hace falta recurrir a la hemeroteca para saber que el 1968 fue un año de especial efervescencia social y política en todo el mundo. El 68 del pasado siglo fue el año del mayo francés, del breve sueño de la Primavera de Praga, de la masacre de May Lai en la Guerra de Vietnam, de la matanza de Tlatelolco en la mexicana plaza de las Tres Culturas apenas dos semanas antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos, del asesinato de Bob Kennedy, de la publicación de la encíclica Humánae vítae (por la que la Iglesia de Pablo VI condena el uso de los anticonceptivos)… El 68 es, también, el año en el que The Beatles editó su famosísimo The White Album, en el que en el Reino Unido se fundó la banda Deep Purple y en el que el La, la, la cantado por Massiel gana el festival de Eurovisión.

¿Todo este trasfondo histórico marca necesariamente el nacimiento de una persona? ¿Marca su manera de concebir el mundo? ¿Determina, si es artista, el modo de enfrentarse al arte de la creación y la forma de plantearse el arte en sí? Según Thomas Saliot, sí. Por eso este artista francés nacido en París en 1968 se define como un “hijo del 68”. Thomas Saliot, hijo del 68, se sirve de la pintura al óleo sobre lienzo (ésa es la única técnica artística que Saliot practica) para crear una obra en la que prima por encima de todo la sensualidad.

La sensualidad, pintada por Thomas Saliot, aparece matizada por sentimientos como pueden ser la soledad, el aburrimiento, la furia, la tristeza y, también, la fuerza o el descaro. La sensualidad pintada por Thomas Saliot es la sensualidad de la chica que pasea por la calle con uno de los tirantes de su vestido caído de los hombros, que baja de un automóvil mostrando su larguísima pierna desde la raja de su falda, que se relaja sentada sobre una barandilla, que fuma mirando por la ventana, que se coloca las braguitas evitando que se metan entre sus nalgas con un gesto leve y preciso de uno de sus dedos…

¿De dónde obtiene esas imágenes Thomas Saliot? Este original pintor francés que vive a caballo entre París, Marrakech y Mallorca, lo confiesa sin complejos: de la red. Es en internet donde Thomas Saliot encuentra las imágenes que le motivan para realizar un retrato que siempre lleva su sello particular y perfectamente reconocible.

Fotografías como inspiración

Thomas Saliot afirma tener una enorme y muy desordenada colección de fotografías “robadas” de la red. En su web particular, Saliot pide disculpas por no poder acreditar quiénes son los autores de las fotografías que han servido de inspiración para su obra. Al ser “calcos” casi exactos de dichas fotografías, los cuadros de Thomas Saliot plantean una inquietud: el pintor francés… ¿está usurpando en cierta medida los derechos de autor de quienes realizaron dichas fotografías? Saliot invita a los autores de esas fotografías a identificarse para acreditarlos como autores de la fotografía que sirvió de modelo para su cuadro o, en su caso, para borrar dicha imagen de su archivo.

Thomas Saliot es un artista que oscila entre la formación académica y el autodidactismo. Saliot estudió en la Escuela Superior de Diseño, Bellas Artes y Arquitectura (ESAG) de París. Fue en dicha escuela donde se graduó como diseñador gráfico. Más tarde, por cuenta propia, estudió fotografía y pintura al óleo. Sería este aprendizaje el que, al final, serviría a Thomas Saliot para crear su propia obra. Tras trabajar como ilustrador gráfico de varios semanales franceses a mediados de los años 90, Saliot decidió fundar su propia galería de arte para vender sus propias obras. A finales de 2009, Thomas Saliot abrió su propia galería en Marrakech.

Realismo pop

La técnica pictórica empleada por Thomas Saliot para realizar sus obras es una técnica fundamentalmente clásica (pinta al óleo sobre lienzo sirviéndose únicamente de los pinceles y sus dedos), pero su mirada es muy contemporánea. Figurativos en su esencia (las imágenes de los cuadros de Saliot son perfectamente identificables), los cuadros de Saliot tienen, sin embargo, un aire de contemporaneidad muy marcado. Podríamos hablar de la pintura de Saliot como de una especie de “realismo pop”. La iconografía de los cuadros de Saliot es una iconografía contemporánea y muy cotidiana, lo que hace que la obra de Saliot sea muy variada a pesar de que la mano de Saliot es perfectamente reconocible en cada uno de sus cuadros. El ligero desenfoque que Thomas Saliot, los trazos de su pincelada y los colores utilizados afirman al pintor francés en un estilo perfectamente identificable y muy particular.

Sobre todos ellos planea una sensualidad que en algunos momentos resulta muy erótica. Es esa sensualidad (y la técnica utilizada por Saliot) la que da coherencia y unidad a una obra en la que existen múltiples referencias culturales. En las pinturas de Thomas Saliot encontramos referencias al mundo de la moda, al cine, al Jazz y, por supuesto, a las diferentes culturas que el pintor ha podido conocer durante sus constantes viajes a diversos rincones del mundo.

Visitar la web de Thomas Saliot, así como sus publicaciones en Tumbrl y en Facebook, resulta muy estimulante. En este artículo hemos querido reunir un puñado de las creaciones de ese maestro de la sensualidad y el erotismo que es Thomas Saliot. Creemos que son sugerentes y que pueden servir de muestra para comprender hasta qué punto una sola imagen puede sugerir toda una historia. El imaginar la historia que se esconde tras cada una de las imágenes, dice Saliot, debe ser tarea del espectador de la misma. Guiándonos por las palabras del pintor francés, te proponemos un juego. Contempla las fotografías de los cuadros de Thomas Saliot que hemos seleccionado para ti y echa a volar tu imaginación. ¿No crees que puede resultar estimulante el imaginar qué historia se esconde tras una imagen en concreto?