Suicidio de un fotógrafo

El gobierno chino respira aliviado. El azar o una extraña alianza con el destino ha querido que la muerte le quite de en medio un quebradero de cabeza. El pasado jueves 23 de febrero el diario belga De Morgen anunciaba que el artista chino Ren Hang, conocido mundialmente por haber tenido problemas con las autoridades de su país por el contenido erótico de algunas de sus obras, había fallecido. Es más: el diario belga, basándose en fuentes informativas procedentes de personas del entorno del fallecido, sostenía que Ren Hang se había suicidado.

De todos era sabida la tendencia a la depresión de Ren Hang. Él mismo se había encargado de hacerla pública en su página web. Ren Hang agrupó anotaciones y poemas en chino sobre sus crisis existenciales en My depression. En su perfil en Weibo (una de las más populares redes sociales chinas) Hang llegó a escribir: “Cada año pido el mismo deseo: morir antes”.

Esa muerte ha llegado finalmente cuando Ren Hang estaba a punto de cumplir los treinta. La censura que China ejerce sobre la pornografía desde 1949, año de la Revolución china y de la llegada al poder de Mao Zedong, fue siempre una especie de espada de Damocles sobre los experimentos artísticos que, fundamentados sobre el desnudo, dieron fama mundial a Ren Hang. Hang llegó incluso a padecer prisión por sus fotografías, aunque él siempre sostuvo que su trabajo no tenía que ver con ningún tipo de crítica hacia el régimen comunista de Pekín. Par Ren Hang, sus fotografías eróticas no contenían nada transgresor. Eran, según sus palabras, una forma de mirar al arte del desnudo, al “acomodo de los cuerpos” y a la forma conforme a la cual el ser humano interactuaba con el exterior.

Éxito internacional

Tanta fue la fama adquirida por Ren Hang que eran ya dos los museos europeos que, en lo que va de año, han dedicado a su obra sendas exposiciones monográficas. Uno de esos museos es el museo FOAM de Ámsterdam. El otro, el Museo de Fotografía de Estocolmo. La fama, la originalidad y la calidad de la obra de Ren Hang había conseguido también que la editorial Taschen editara recientemente en Estados Unidos un volumen dedicado íntegramente a su obra y comentado por una de las grandes estudiosas del erotismo, la escritora e historiadora Dian Hanson. Lógicamente, dicha obra no podrá adquirirse ni verse en ningún lugar de China, donde Ren Hang llegó a ser detenido por realizar fotografías en la calle.

Calificado como “uno de los faros guía de la nueva generación de fotógrafos chinos” por el British Journal of Photography, Ren Hang realizaba una fotografía erótica ciertamente impactante y que servía para mostrar una sexualidad absolutamente libre de prejuicios y convenciones. A la fotografía erótica de Ren Hang se le han asociado adjetivos como crudo, explícito, sucio, turbio, desquiciado o delirante. Sin duda todos esos adjetivos pueden, en un momento u otro, irles a las fotografías de Ren Hang como anillo al dedo.

Si alguna característica podemos encontrar en las fotografías eróticas de Ren Hang que sirvan para identificarla ante la obra de otros muchos fotógrafos eróticos esa característica es la de la natural interactuación de hombres y mujeres en espacios que son compartidos con elementos de atrezo marcadamente extravagantes. En las fotografías eróticas de Ren Hang, y junto a los cuerpos desnudos de sus amigos o amigas (ésos y ésas, junto a fans que contactaban con él a través de las redes sociales, son, principalmente, los y las modelos escogidos y escogidas por Ren Hang para realizar sus fotografías eróticas) pueden darse dos circunstancias. Una: que los órganos sexuales de los modelos adquieran todo el protagonismo. Dos: que la fotografía evoque escenarios melancólicos entre los que pueden encontrarse juegos acuáticos, paisajes al atardecer o figuras que se encuentren rodeadas de una naturaleza especialmente salvaje.

Dian Hanson ha sostenido en alguna entrevista que en la fotografía erótica de Ren Hang los sexos pierden un poco su identidad como género y todo se vuelve un poco ambiguo. Lo heterosexual y lo gay, lo masculino y lo femenino, se equilibran de manera prodigiosa en una obra fotográfica ante la que resulta imposible permanecer impasible.

Un apasionado de las redes sociales

Ren Hang nació en Nong’An, un suburbio de Changchung, provincia de Jilin, el 30 de marzo de 1987. Cuando cumplió los 17 años empezó a vivir en Pekín. Autodidacta, el fallecido fotógrafo chino tiraba de intuición y naturalidad para trabajar con su cámara instantánea. La naturalidad de Ren Hang a la hora de realizar sus fotografías eróticas llegaba al extremo de que no existía planteamiento previo alguno a la realización de las mismas. Ren Hang decía dejarse llevar.

Ren Hang, hijo digno de su tiempo, vivía volcado en las redes sociales. Su página web fue siempre para él algo así como un diario personal, un espacio ideal para verter las propias obsesiones.

Ren Hang participó en 15 exposiciones colectivas antes de poder exhibir sus obras en solitario en ciudades punteras en el mundo del arte como Frankfurt, Nueva York, Amberes, París, Copenhague o Viena.

En esta sección, dedicada al erotismo, queremos rendir homenaje a Ren Hang. Para hacerlo, ¿qué mejor que mostrar algunas de sus fotografías para que, así, los amantes del erotismo puedan disfrutarlas?