Tentación en el Caribe
La esencia de lo caribeño concentrado en el cuerpo de una mujer. Algo así podríamos decir que es Rihanna. Lo caribeño (esa combinación de sol, mar, arena, música y ron) invita a una sensualidad cercana a lo salvaje. Y ambas cosas, sensualidad y salvajismo, es lo que atesora el cuerpo de Rihanna. La vemos moverse sobre el escenario y vemos en ella el movimiento felino de las panteras. Nos seducen sus ojos verdes, sus labios carnosos entreabiertos, el tono achocolatado de su piel… Y nuestros pensamientos, no podemos evitarlo, se vuelven lujuriosamente sucios.
Navegamos por internet buscando imágenes de Rihanna desnuda y nos resignamos a que la mayor parte de esas fotografías no sean más que un fake más o menos burdo. Nos consolamos con verla en la portada de la revista GK, apenas cubierta con una mini-cazadora de cuero negro, marcando cadera, e imaginamos, excitados, cómo deben moverse esas caderas en la cama.
Rihanna follando: ésa es la imagen que nos turba el sueño. Despertamos y nos parece ver sus ojos brillando en la oscuridad, mirándonos desde la sombra como mira desde una página de la revista Lui, con el culo en pompa, elevado a las alturas, mostrando la marca de su bikini. En nuestra imaginación, y desde esa postura, avanza hacia nosotros gateando, elegante y flexible como los felinos, y esa flexibilidad nos hace soñar con posturas eróticas que no nos atreveríamos a practicar sin el incentivo tentador de la sinuosa figura de Rihanna.
Ya sólo nos faltaba verla como la vemos, en otro número de GK, con una serpiente en la mano, tentadora como si Eva hubiera crecido en un edén de Barbados, la isla caribeña en las que ella nació hace ya 27 años. Sólo nos faltaba, para encendernos de deseo y hacernos soñar con tríos incendiarios, verla pegada al cuerpo de Shakira en el videoclip del tema Can´t Remember to Forget You o al de Kate Moss en una sesión fotográfica para la revista estadounidense V Magazine, convirtiéndose así en una musa del lesbianismo. O tumbada bocabajo en un sofá rojo, mostrándonos alguno de sus múltiples tatuajes, en especial esa constelación de estrellas que cruza su espalda un poco por debajo del cuello. Con qué placer no morderíamos ese cuello ni lameríamos esa constelación de estrellas cuando, desnudos, nos pegáramos a su espalda, buscando que Rihanna nos dejara hundir nuestra sexualidad excitada y erecta en su maravilloso cuerpo.
Pero sabemos que eso no será posible. Ni la vagina ni el culo de Rihanna nos serán ofrecidos. Esta cantante pop, que ha asegurado querer convertirse en la Madona negra, está hecha, como tantas otras actrices, modelos, princesas o cantantes que nos enamoran desde las pantallas de televisión o desde el couché de los magazines, de la misma materia de que están hechos los sueños. Por eso Rihanna nos será siempre tan lejana y esquiva como el brillo de cualquier estrella. No importa que acuda a recoger algún premio vestida con unas transparencias que la lleven un poquito más allá de lo políticamente correcto haciéndonos imaginar, así, que es una chica fácil. Rihanna se insinuará, nos provocará, nos llevará al gozo solitario de la masturbación, pero no se nos entregará. No, al menos, directamente. Para hacerlo recurrirá, como tantas otras de esas estrellas han hecho en alguna ocasión, a la mediación del cuerpo de cualquiera de las escorts de esta web. Es a ellas, a las escorts, a quienes estas mujeres de humo y flash acostumbran a recurrir para encarnarse y hacerse cercanas y palpables. Para ello cuentan con la ayuda inestimable de nuestra imaginación, que es un órgano sexual de primer orden.
Si eres de los que sueñan con Rihanna follando, si eres de los que no puedes quitarte de la imaginación la espléndida y seductora figura de Rihanna en bolas, sumérgete en los videos de escorts que te ofrecemos aquí y escoge una de ellas, la que más te guste, la que más te inspire, la que más te haga soñar con un polvo espectacular, con una mamada increíble, con un rato de sexo del bueno, y llámala.
Escoge a esa chica de compañía entre todas las que te ofrecemos en nuestra web con la confianza de que ella, sirviéndose de su belleza y de su saber hacer, se convertirá para ti en tu Rihanna particular. Imagínala completamente desnuda, abierta de piernas, o cabalgándote como lo haría la propia Rihanna, moviendo las caderas sobre ti mientras te lleva al mejor de los orgasmos. Seguramente con imaginar eso te bastará para ponerte palote. Si con eso no tienes bastante, sumérgete (como Rihanna en esa bañera llena de agua desde la que nos canta, sensual y desnuda) en la visión de las fotos de Rihanna hot que te dejamos a continuación. Seguramente no podrás evitar entonces que te vengan unas irrefrenables ganas de follar.
